martes, 27 de enero de 2009

SUNSHINE. TE DEJARÁ HELADO

‘El Sol se muere. (...) La humanidad se enfrenta a un invierno solar’

Con esta premisa comienza Sunshine(2007), la película de ciencia ficción dirigida por Danny Boyle. Tiene buena pinta.

Los tripulantes de la nave Icarus II (la nave Icarus I fracasó en su intento) tienen la misión de reactivar el núcleo del Sol. Con este fin, la intención de quienes llevan a cabo la hazaña es la de llegar al Sol y liberar en su centro una carga explosiva que contiene ‘todos los materiales fisibles de la Tierra’.

En esta primera premisa ya hierra la película: las reacciones que se producen en el interior de una estrella y de las cuales esta obtiene su energía son de fusión (núcleos de átomos de Hidrógeno se unen, en determinadas condiciones, para formar átomos mayores, liberando una gran cantidad de energía), y no de fisión (proceso por el cual el núcleo de un átomo muy masivo e inestable se va disgregando, liberando energía), como pretenden hacernos creer en la película.

Pero más allá de los asuntos relacionados con el proceso de reactivación del sol (para más información, consultar bibliografía), me dedicaré en este post a analizar otras tropelías distintas (haberlas, hailas, muchas y muy variadas en la película).

La mayor angustia de nuestros intrépidos amigos es que, cuando están cerca del Sol, un pequeño error de cálculos destruye su invernadero.

¿A qué viene tanto llanto? Pues bien, en dicho invernadero, crecían las plantas que, al fotosintetizar, producían Oxígeno suficiente para suministrar a toda la nave.

A este método de obtención de ese elemento vital le veo un par de fallos:
-¿De qué luz sacaban las plantas la energía necesaria para fotosintetizar? ¿No estaban detrás del escudo? Habrá que suponer que aquellos tristes flexos eran lo suficientemente cálidos...
-Además, nada se ha dicho acerca de qué hacían con el Dióxido de Carbono que las plantitas liberaban durante la fase oscura de la fotosíntesis. ¿Acaso estos genios no saben que no es bueno dormir con plantas en la habitación?

Por esto, me veo obligado a sugerirles un método nuevo de obtención de Oxígeno: la hidrólisis.

La hidrólisis es un proceso químico por el cual, cuando circula una corriente eléctrica a través de una disolución acuosa de un ácido, una base o una sal, el agua se descompone en hidrógeno y oxígeno.

Por ejemplo, si los tripulantes de la nave Icarus II utilizasen como electrolito ácido sulfúrico (que, en solución acuosa se disocia en H2SO4 --> 2H+ + SO4=), al conectar una fuente de corriente continua a dos electrodos sumergidos en un tanque con la disolución, los iones H+ migrarían hacia el cátodo, donde captarían un electrón y se convertirían en Hidrógeno atómico (después se formarían moléculas de Hidrógeno por unión de pares de átomos), mientras que los iones SO4 se moverían hacia el ánodo, dejando sus dos cargas y volviendo a reaccionar con el agua:
2 SO4= + 2H2O --> 2 H2SO4 + O2

Puesto que el ácido sulfúrico volvería a formarse, el resultado neto del proceso sería la descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno, gases que se recogerían en dos cubetas invertidas sobre el cátodo y el ánodo, respectivamente, en proporción 2:1.

Otra ventaja de este proceso es que, además de Oxígeno para respirar, se obtiene Hidrógeno, con el cual se pueden intentar reactivar las reacciones de fusión que tienen lugar dentro de una estrella. No sería gran cosa, pero si todos pusiésemos un granito arena...

Para este proceso, los astronautas no necesitarían más que un bidón de ácido sulfúrico diluido en agua, y un inmenso bidón en el que llevar agua para poder seguir manteniendo la concentración de la disolución.

Pero, al fin y al cabo, ¿qué es esta nimiedad para una nave que lleva un gran escudo de un material infundible y una enorme bomba con todos los materiales fisibles de la Tierra?

1 comentario:

Bender dijo...

Bibliografía:

-Palacios, S.L.,'La guerra de dos mundos',Ed. Ma non troppo
(Capítulo 18)

Filmografía (no recomendada):
-'Sunshine', Danny Boyle, 2007